miércoles, 7 de septiembre de 2022

I will stay alive.~



Estos meses me están siendo difíciles cuando presto atención, cuando me topo con los recuerdos y quiero sacarme algunos que ya pesaron demasiado. Últimamente estuve conteniendo a muchas personas a la vez, gente que quiero y aprecio mucho pasando por malos momentos, difíciles, escuchándoles llorar y sufrir sin poder hacer más que estar ahí, acompañarles y aconsejarles si querían. Todas las personas que me conocen saben que no puedo evitar ser alguien que está cuando la necesitan sin importar el tiempo que pase, da igual hora y el lugar, estaré ahí si hace falta. Me prometí desde chica ser esa persona que yo alguna vez necesité, sé que a veces debo poner un límite y pensar en mi bienestar, pero me da miedo perderles, que se hagan algo malo, no quiero volver a pasar por eso con nadie más. No me atrevo a soltarles las manos por más que me cueste mi salud mental y emocional. No puedo ser egoísta, pero soy consciente si es que sirve de algo. Sé que siempre al terminar de contenerles dirán que cuando yo lo necesite estarán ahí, y lo sé, ¿Pero sabrán que yo no puedo necesitarlos? No debo. Siempre me encargué sola de mis emociones, de mis problemas, todas las veces que me abrí me preguntaba "¿Realmente estoy siendo escuchada? ¿Comprendida? ¿Por qué me siento peor que antes?". Me es difícil de explicarlo, siempre pude desahogarme sola ya sea escribiendo, dibujando, pensando... Y lo seguiré haciendo así, aunque también tengo quien me contenga, quien me hace sentir escuchada y comprendida hace cinco años pero no me gusta cargarla con toda esa responsabilidad, por lo que sigo guardándome las cosas en ocasiones, como ahora, a pesar de saber que no es lo correcto. Estos días han estado llenos de emociones, de recuerdos, de consejos, de sentimentalismo y no he parado un momento a procesarlos debidamente por lo que llegó un punto en el que tengo esa sensación de querer llorar revoloteándome por el pecho. Tal vez usar tanto mi experiencia a la hora de aconsejar terminó por pasarme factura al haber sido tantas cosas juntas en tan poco tiempo. Ese temor constante de que alguien se vaya de la vida porque nadie le demostraba que valía la pena. Y para rematar, encontré poemas y fotos, que la última vez dije que intentaría deshacerme de ellos para dejarla ir al fin y aún no me atreví. No quería que fuese olvidada, tal vez manteniéndolas conmigo una parte de ella seguiría viviendo entre nosotros, no mueres realmente si nadie te olvida, ¿No? Así que he decidido traspasar alguno de los poemas que me ha escrito a este lado, y tal vez así poderlo dejar ir y que sea eternamente recordada por este rincón, hasta que cierren los blogs, pero una vez en Internet, ya nada es olvidado. Ya no vivirá sólo en mí.

"¿Cómo habla el amor?
Pronunciando tu nombre por su sentimiento.
Diciendo "Valentina, te adoro" Es poco para ella.
Sintiendo cómo la locura no quiere que nos separemos;
Amándonos hasta el final de cada acto de ternura.
-En el momento desnudo de nuestro cuerpo intercalado-
Así habla el amor.

¿Cómo habla el Amor?
En el orgulloso espíritu que crece mansamente,
En el corazón altanero creciendo humilde; en la cálida
Luz sin nombre que inunda el mundo con su esplendor;
En la semejanza donde los ojos trazan
En todas las cosas justas el rostro amado;
En el tímido roce de las manos que se estremecen,
-En los labios y la miradas que ya no disimulan-
Así habla el amor.

¿Cómo habla el amor?
Cuando las palabras pronunciadas parecen tan débiles
Que se somete al silencio; en el fuego
Que abate las miradas, destellos rápidos y más altos,
Como relámpagos que preceden la furia de la tormenta;
En lo profundo: sentimental quietud;
En la calidad marea apasionada que barre las venas
Entre las orillas del deleite y el dolor;
En el abrazo que se derrite en la locura del placer,
-En el arrebato convulsivo de un beso-
Así habla el amor."

"¿Jugamos a la escondidas del Amor?
   Vos te escondes desnuda, en mi corazón
Yo te encuentro impresionada, en un beso de pasión.
Te pongo a contar cuántos suspiros los que damos en una noche de calor.
Te digo miles de te amo y me dices que perdí
Me dices un millón de te adoro y te diré que gané.
¿Jugamos?"

"Con un hilo rojo atraparía una estrella para cabalgarla juntas hasta el espacio,
sentir como nos quedamos sin oxígeno mientras lentamente nos ruborizamos."

Sara L. D. S. - Diciembre - 2010

No puedo creer que esté haciendo esto, no se dan una idea de los años que llevo luchando con esta situación sola. No poder ser capaz de compartirlo, de abrirme al respecto, pocas personas lo saben a medias porque no me gusta que sientan pena por mí, yo no fui la que peor lo pasó, pero hoy día me doy cuenta que reprimir que también lo pasé muy mal no me ha hecho nada bien.

Sara y yo nos conocimos a mediados del 2010 por un juego en línea, vivía a unas pocas horas de mi ciudad y dijimos de vernos más adelante, ella era un año y medio mayor que yo y mucho más madura por vivencias que tuvo que pasar, me llamaba en las madrugadas porque se sentía sola, pues vivía en un depto. sin compañía con tan sólo 17 años, recuerdo cuando empezó a escribir y practicar poesía y me dedicaba cada una de ellas, cuando se ponía a tocar el piano y mostrarme lo nuevo que había compuesto. Su refugio antes de mí era el arte, y en el verano me compartía alegre las partituras que hacía para la universidad a la cuál iba a empezar a ir el año siguiente. Tal vez yo era muy joven, muy inocente para estar con ella y entender lo que realmente sucedía, y ser su sostén. Es difícil comprender para una chica de 16 años que tenía una vista tan inocente y bondadoso del mundo el toparse con una joven que su vida era una miseria y que flotaba por inercia, y tal vez eso nos derrumbó.

Últimamente he sido capaz de hablar sobre esta época que tenía muy enterrada por hacer de cuenta que no era real, que no existía, que no pasó. Pero hablando de procesar sentimientos, de cuidar gente que roza esos límites ya me prohíben seguir negándolo. Quiero poder contarlo y sacarlo de mi sistema de una maldita vez.

Realmente llegué a quererla con locura, fue mi primera novia, mi primer amor, la primera vez que sentí que me pervertían siendo tan joven, e insisto, muy inocente; adentrándome en un mundo nuevo y desconocido de aventuras y adrenalina. Pero obviamente medida pasaba el tiempo, notaba que ella necesitaba todo el tiempo de mí, era la persona más solitaria que jamás había conocido. Su familia la había aislado por ser lesbiana, tuvo que mudarse sola por ello y sólo la dejarían volver cuando "se curase", cada vez que me hablaba sobre esto me daba mucho miedo pasar por lo mismo pero decía que siempre podía irme con ella si eso pasaba. Que no dejaría que pase por todo lo que ella pasó. Y seguimos juntas varios meses más, cumplimos 17 y 18 años pero cada vez era más intenso y oscuro, fui conociendo poco a poco la tristeza que vivía en su corazón y no podía soportarlo. Me contó que hacía un tiempo sufría depresión por ser como era, pero que gracias a mí y el arte se sentía mejor, pero qué lejos estaba eso de la realidad... Mis amigos me veían preocupada y triste por ella siendo que siempre fui alguien muy alegre, pero claramente había algo que me tenía mal. Intenté brindarle todo lo que pude de mí, pero nunca parecía ser suficiente ó eso creía. A pesar de todo eso seguíamos estando bien entre nosotras, horas hablando y hablando, jugando juntas, viéndola tocar sus instrumentos, leerme las poesías, haciéndole dibujos, simplemente estando juntas. Mostrándome cosas que subían mi temperatura, robándose sutilmente mi ternura. Parecía ir todo bien mientras estuviéramos juntas, pero cuando estaba ocupada, lejos suyo parecía ser muy duro para ella, y luego hubo un incidente y discutimos, por primera vez. Y no hablamos por unos días, porque me había ido a ver a mi familia a otra provincia. Quedamos por teléfono hablar cuando me conectara en algún ciber, pero pasaron los días y cuando pude conectarme para hablar con ella, no la vi conectada en la aplicación de aquél entonces "MSN" y me encontré que en Facebook me dejó un mensaje, que aún sigue ahí, el cual dice:

"Decile a la Señorita "B." que te explique todo, y sinceramente, pienso que estarás mejor sin mí, perdóname si fue de corto plazo, perdóname si te hice daño, perdóname por todo, sí... Yo quiero y quería ser algo para vos, estar toda una vida, amarnos sin cesar. Pero pienso que el mundo estará mejor sin mí, sé que me dijiste que nunca recurra a éste método... Pero sin vos no vivo, no es que no haya aguantado unos cuantos días, ya te dije, es mejor que ella te explique... Te amo y siempre te amaré.
Att: Sara Lucía. D. S. Escucha esta canción, espero que la recuerdes, es linda, no te preocupes: Kilómetros ~ Sin banderas."


"B." era mi mejor amiga en aquél entonces, con la que había estado Sara organizando algo en conjunto sin que yo supiera, y era justo para cuando yo me tuve que ir.
Simplemente un mal entendido o mala suerte. Obviamente me había asustado al leer su mensaje, y contesté lo más cuerda posible para luego intentar hablar con mi mejor amiga y amigo de aquél entonces.

"Sara, la verdad ya no sé qué pensar, al decirme esto siento que fue sólo un juego. Que nada fue real. Estuve con el miedo desde que nos conocimos, pero igual dejé de lado un poco la realidad para tener la esperanza de poder al fin amar a alguien que me ama de igual manera. No me gustaría quedarme con ganas de todo lo que me prometiste. Y siento que ese método que elegís no es el mejor, no me explicaste bien porque vas a terminar por hacer esto, y no tengo a "B." cerca como para preguntarle... Me hubiera gustado que vos me lo contaras, aunque te pareciera extraño quisiera darte alguna palabra de aliento, no como tu novia, amiga intima o conocida... Como una persona más. Aunque no lo creas tal vez al hacer esto lastimes a mucha gente. No creo que esa se la mejor solución. Tal vez si pensás en la suerte de poder tener "cosas" que te hacen la vida algo sencilla y que mucha gente no tiene, que ahora te rodeas con gente que te aprecia, que estudiarás lo que te gusta. Aprovecha la oportunidad de disfrutar, no creo que el mundo o la sociedad no te quieran aceptar, siempre hay personas que te quieren, yo soy un ejemplo y mis amigos también se habían encariñado con vos... Ya no sé que decirte, más no puedo hacer si no te tengo al lado. Te amo y espero que me entiendas."

No sabía qué más decirle, con sólo 17 años tenía la cabeza dándome mil vueltas, ya sabía sobre el suicidio pero no cómo tratarlo, pues le había contado que una amiga de mi hermano mayor hacía unos años lo había hecho y los dejó a todos desbastados y que probablemente si ella algún día hiciera algo igual, pasaría lo mismo. Que aunque costara se podía intentar buscar el lado positivo de las cosas, pero parecía nada ser suficiente, y de mayor lo entendí. Fue tarde para poder hacer más, pero lo entendí.

Había tardado muy pocas horas en responderme:

"Vani, yo a vos te amo demasiado, no pensaba hacer eso hasta hablar con vos seriamente, para mí no era un juego, desde que te conocí, decidí entregarte mi vida en totalidad; "Cuerpo y Alma Desnuda". Tal y cómo te he querido amar, yo también quise la oportunidad de amarte de verdad, y aún así te amo con toda mi vida, eso es algo que nunca cambiará, no es tu culpa, pero quiero que entiendas que esto es algo que ya anteriormente deseaba hacer, perdóname si te duele un poco, pero sinceramente, ¿qué pasaría si luego de ésto sucediera algo peor, e hiciera lo mismo qué estoy haciendo ahora? No quiero hacerte daño, Vani... Prefiero que sientas un poco de dolor ahora mismo a que sientas el dolor de quizás años de amor y luego la perdida de tu amada, no. No quiero dejarte, sos demasiado para mí, diría que sos la que me ha mantenido con vida hasta ahora, entiendo que no sea la mejor solución, o que tenga una vida por delante, o cualquier blasfemia que se venga por encima, sin embargo... Eliminaría todo por evitar tu daño, soy una persona demasiada aferrada, demasiada enamoradiza, demasiada obsesionada, demasiada obstinada, demasiada sentimental. ¿Aguantarías? Pensalo bien. Sí, estoy en tu ciudad, entiendo que
esta vez no te haya podido ver pero ni sabía en dónde estabas.
En todo caso... A vos te amo, no sabes qué tanto, tanto así que no quiero dejarte ir, no quiero que te vayas, quiero que sigas adelante, sea como sea, con tus risas y demás locuras que siempre haces, o con tus encantos irresistibles, espero que de verdad no le des tu amor a todos, tu amor es demasiado valioso, no todos lo merecen, después de todo, sos mi niña más tierna de todas en todo el mundo, ¿no? Eso nunca cambiará... Espero que llegues pronto, en cuanto vengas y hablemos de esto en persona, ya decidiré qué debería de hacer. Literalmente, ahora la única persona que me importa, y me ha dado un poco de afecto y cariño, sos vos, ya ni a mis propios padres les importo, ¿acaso vale la pena vivir con tal soledad? No lo creo, además de que me la paso llorando preguntando dónde estás, queriendo invadir tu espacio personal, penetrar tus pensamientos y saber las cosas que haces, tanto así hasta dejarte sin tan siquiera un segundo de libertad para encerrarte en el amor. Espero hablemos pronto... Y entende, que es algo que no dejaré de hacer. Te amo. La distancia duele, no sabes que tanto.

Ya no puedo llorar más..."


Lo leí al instante que me lo envió, pero recuerdo haber estado una hora dándole vueltas y vueltas pensando qué decir o qué hacer, estaba con el corazón muy afligido, sentía que no estaba hablando con la chica que conocía, se veía una persona tan madura y rota. Así que intenté ser lo más cálida posible y no tomarlo como una posible despedida.


"Entonces, hablaremos cuando llegue el próximo lunes, y no quiero que hagas ninguna tontearía, ni antes ni después de hablar... No me molesta para nada que seas tan apegada a mí, todo lo contrario es algo que me hace feliz. Y si algún día llegamos a dejar de ser novias (que espero que no pase) me gustaría seguirte teniendo al lado mío como amiga, porque amar... te voy a amar siempre. Aunque sea de otra manera. PD: Ame que me dijeras "Vani". Las personas cuando me empiezan a decir así es porque me toman mucha confianza y mas cariño que antes, y porque se rodean más con mi círculo de personas íntimas que se les pega. Supongo que fue por "B."  
Te amo
Sara
."

Por desgracia, no fue lo último que le dije, y lo leyó dos días tardes, dos días después en el que volvimos a discutir por otro medio, porque debía de quedarme otra semana más y ella ya no soportaba la distancia y mis dudas y miedos. De que nada fuera real, que sólo estuviera jugando conmigo, que realmente no me quería, que me usaba de distracción... Y si no hubiéramos sido tan cabeza dura, y hubiéramos sido pacientes. Si no hubiera terminado con ella, tal vez hoy sería diferente.

"¿Sabes qué? Borrame de tu vida, y sé feliz, complácete a vos y a tus amigos, y evita el sentimiento de la duda, con eso me es suficiente; Me da igual las cosas que sienta, supongo que con tu felicidad ya me es suficiente, si querés, odiame, borrame, olvidame, Y pensa que nunca estuve en tu vida, ¡y sé feliz! Yo ya no te voy a molestar más, si es tu deseo, yo ya no voy a hacerte sufrir más, si es lo que necesitas. Adiós." Sólo quise evitar más discusiones absurdas, no podía más, las peleas estaban siendo siempre las mismas, me quería ya, y yo no podía volver, luego empezó a poner excusas sobre hablar en persona su situación cuando volviera y activó mis miedos otra vez, por lo que me rendí.

"La duda que voy a tener siempre va a ser si algo de lo nuestro fue real. 
Adiós."

Y luego pasó la semana que me quedaba en mi pueblo, y volví a mi ciudad, aún sin olvidar todo lo sucedido. Traté de hablarlo con mi mejor amiga, me explicó sobre la sorpresa, pero el no haber previsto mis asuntos familiares, que ya estaba cansada y triste, entre otras cosas que Sara ya me había dicho, y ahí entendí. Ella y mi mejor amigo me consolaron en el momento, pensaba en buscarla pero pensé que no querría verme de nuevo o que ya se habría vuelto a su ciudad. Pasaron dos semanas y cuatro días desde que había conversado con ella por última vez. Mi mejor amigo dijo de juntarnos porque tenía algo urgente que contarme... Y la peor noticia se hizo presente, cuando me anunció que había oído sobre la muerte de una joven de 18 años de edad, por suicidio, cerca de la calle donde ella nos había dicho que estaba hospedándose. Recuerdo pensar que ella lo había mandado a decirme eso para ponerle fin al asunto, así que fui a ver el lugar por mi cuenta, y lastimosamente, la dirección que nos había pasado para ir a verla estaba encintada y protegida por la policía. Confirmando que el día 29 de Enero de 2011 falleció Sara, dejando un vacío enorme en mí que jamás sanó. Cargué con el peso de la culpa todos estos años, y probablemente lo cargue el resto de mi vida, al igual que su familia. Desde entonces no fui igual, amé con miedo, confíe menos, pero aún así seguí adelante. Haciéndome creer siempre a mí misma que todo fue mentira y una pura casualidad horrible de la vida.

Fue mi escudo, mi método para sobrellevarlo, tenía casi la misma edad con la que ella partió, por lo que fue muy duro afrontar 
algo tan difícil siendo tan joven. Pero yo sabía en lo que me metía, o eso creía. Sabía de su soledad, sabía de su depresión, sabía de su aislamiento del mundo, y que su mundo ahora era yo. No tenía a nadie más, se sentía fuera de lugar, mal, insegura, todo por sus gustos, por lo que le habían dicho. Y eso muchas veces me ha hecho preguntarme cómo puede ser tan cruel la sociedad por ser diferente a los demás.

Fue una lección más de la vida. La peor que he tenido sin duda, y miren que me han pasado muchas cosas jodidas pero dudo haya algo que supere eso, al menos de momento. Y me arrepiento de haber dudado que su amor era real, de que estaría ahí para mí, tenía mis miedos, aunque sé que no es excusa, aún lo siento mucho. Cada día que me ha tocado luego a mí luchar contra la depresión, es mi manera de decirle a ella que se podía, yo quiero demostrarle que se podía, y se lo seguiré demostrando cada día. Ojalá no hubiese dudado, ojalá tampoco hubiera tardado en volverla a buscar para arreglar las cosas, probablemente estuvo pasando días horribles mientras yo intentaba olvidarlo pensando que sería lo mejor, no era consciente de lo que sucedía. Por eso es que hoy día soy así con todos. Nunca volveré a dejar sola a ninguna persona que lo esté pasando mal, por nada en el mundo. Sé que dijo que no era mi culpa, que ya venía de antes, pero, ¿y si realmente hubo una oportunidad de ayudarla? Eso me ha quemado durante muchos años. Pero debo dejarlo ir...

Ahora yo soy la mayor de las dos, por 11 años y seguirán subiendo, pero ella tendrá por siempre 18 años y estará ocupando un lugar importante en mi corazón. Es increíble lo mucho que sigo llorándola, lo duro que sigue siendo a pesar de todo el tiempo que ha pasado, de todo el amor que he recibido de otras personas. Siempre me quedaré con el amor que me dio y las cosas que me dijo. Seré siempre su niña más tierna de todas en todo el mundo, ¿No? Aunque ya no sea una niña, y otra disfrute de esa ternura hoy día. No siempre me he asegurado de darle mi amor a gente que sí se lo mereciera pero en aquellos momentos lo creía correcto. Pero ahora sí, lo tienen gente que como ella, quieren mi felicidad también. Lamento no haber sido suficiente, que no haya sabido qué hacer, lamento que nadie más haya podido disfrutar tus poesías, tus canciones, tus risas, tus chistes, tu voz, tus travesuras, tus ojos, tus abrazos, tus besos, tu amor infinito... Pero gracias por lo menos de habérmelos dado a mí. Vivirás siempre conmigo mientras te recuerde. Y al fin pude compartirles un pedacito de vos a los demás.

Prometo seguir cuidando de todos más que antes, y seguiré dando lo mejor de mí,
porque sé que siempre habrá una mejor versión de mí en el futuro. Adiós.~

Siempre me costó retratarte.


Espero sea suficiente.