lunes, 10 de marzo de 2014

Mi sexualidad, y el camino que vivimos.~

Mirá, para mí no existe tal closet, a menos que tú te dejes poner las cuatro paredes del mismo por los demás...
Es larga mi historia pero ahí va algo resumida.

Cuando tenía once aňos descubrí que por primera vez me gustaba alguien, pero ese alguien era una compañera de 4to grado en primaria y obviamente lo oculté por miedo, porque era raro y nuevo ya que ni sabía bien qué era la homosexualidad a esa edad, antes ni se veía como ahora. Así que lo guardé.
A los 13 hablando con mi madre me lo preguntó y lo negué, vamos, ni había dado mi primer beso, no sabía...
A los 14 por primera vez lo admití a mi grupo de amigos y compañeros cercanos de la secundaria, porque me preguntaban por qué siempre rechazaba a los chicos, pero mi familia y sociedad no lo sabían. Hubo sucesos muy fuertes luego por haber dicho mi sexualidad, pero luego de dos veranos todo se calmo, aunque no fue sencillo se puedo.

Tiempo después cumpliendo 16 se divulgó y lo sabía toda mi escuela, tuve muchos problemas, insultos, comentarios homofobos, burlas, publicaciones ofensivas en grupos de Facebook, y pérdida de "amistades", entre otras cosas y que nunca faltaba la chica que me dijera en el recreo "Lesbiana de mierda, das asco..." y demás.
Eso hizo que me construyera de a poco las cuatro paredes del famoso closet, sumando que mi familia en las cenas preguntaban siempre por "el novio" ya que jamás tuve uno y me sentía forzada a tenerlo por ellos, no decepcionarlos y que se sientan orgullosos de su única hija, única hermana, prima, nieta y sobrina. Y con eso terminé dejando que me encerraran todos en el closet y hacerme más difícil y larga la salida de él.

A los 17 me sucedieron cosas horribles de las cuales son muy personales y jamas hablo. Cosas que he escrito en mi blogg, pero nada claro. Que las recuerdo y duele tanto que lloro y por eso prefiero que siga igual de omitido.
Una vez charlando con mi hermano mayor me lo preguntó, se lo admití llorando un poco y guardó el secreto.
Para los 18 estando de novia con una chica, socialmente pública la relación, aún no se enteraba mi familia.
Otra vez mi madre me preguntó, con el mejor cariño y la sonrisa más sincera del mundo mientras hablábamos, y lo afirmé, ya tenía 18 años, había tenido dos novias y con esa tercera lo largué...
Y fueron las palabras que más me costaron pronunciar en mi vida a alguien.

"Sí, mamá, soy lesbiana, y llevo un mes de relación con una chica y realmente la quiero."

Rió y me dijo que ya sabía que lo era pero que bueno que al fin se lo contara. Sentí que me quité un enorme peso de encima...

Aunque por desgracia faltaba decírselo a mi padre, y no pude, sentía rechazo de antemano. Así que decidí mostrarles mi felicidad junto a otra mujer en mi Facebook a todos haha.
Funcionó, en una cena familiar, de parte de mi padre, con mis tíos hablábamos de mi relación con mi padre y la falta de conversación que teníamos, y me dijeron si una de las causas era porque me gustan las mujeres y me daba miedo decírselo, lo afirmé e inmediatamente me quebré a llanto y me abrazaron... Me dijeron que aún así me iban a querer todos y luego lo supo el resto de mi familia y me sentí libre.


La verdad que tuve suerte de que ellos me lo preguntaran y me haya sido más sencillo confesarlo.
Pero siempre cuesta. A mí llevó tener 18 años para poder admitirlo.
Y aunque casi nunca tocamos el tema, me aceptan como soy.

Y sinceramente, respeto lo que piense la sociedad, pero siempre me importó un carajo la opinión del desconocido. Me interesaba ser aceptada por mi familia nada más, y los amigos se quedan sólo los verdaderos y a esos serían a los que querría y así fue.

Es mi vida contra su opinión, es mi manera de ser contra su forma de pensar, y es mi felicidad contra sus prejuicios.
Mi amor contra su odio.
Y ya no dejaré que nadie me vuelva a construir paredes de un closet a mi alrededor jamás.
Así que vos tampoco dejes que te construyan un closet, luchá por lo que queres y por quién sos.
Amá y respeta, sólo eso...

Y gracias, gracias a todo aquel por quererme tal como soy, por quién soy y me gusta ser.

Se necesita fuerzas, mucha fuerza propia, apoyo de los seres queridos y ¡A la mierda la sociedad! y ¡Qué viva el amor y la felicidad en los ojos de quienes queremos!